¡HOLA LECTORES Y LECTORAS!
Mi entrada semanal la voy a dedicar al colectivo de menores en situación de riesgo. Debido a mis practicas he podido ver y observar los prejuicios que hay hacia ellos y ellas, hacia los recursos destinados para ellos y ellas y también el colapso de los recursos. Las prácticas las realice en un piso tutelado de menores, y estas me sirvieron para crecer como persona y me hizo ver una realidad diferente a la que mis ojos estaban viendo. Me di cuenta que en los medios de comunicación, películas, series no se ve la realidad tal y como es, suele salir la parte “mala" o de una forma más exagerada.
Podemos decir que los tiempos han cambiado, que hemos ido evolucionado, ya no hablamos de reformatorios o de orfanatos, si no que comenzamos a llamarlos centros de menores, pisos tutelados, viviendas hogar, casas de acogida... este cambio podría parecer una tontería ya que es una simple palabra, pero no es así, sino al contrario, ya que estas llevan consigo una etiqueta con un significado o valor negativo o con prejuicio y esto nos repercute a la realidad, por ejemplo, nos dicen la palabra centro de menores y lo primero que se nos pasa por la cabeza es que ha hecho algo malo para ir allí, seguro que es un delincuente…cambian las palabras pero no el significado por lo cual eso se debe cambiar, y por lo tanto el gran desconocimiento que existe en la sociedad es el que crea estos estigmas, está claro que el no saber que es un piso tutelado, los tipos que hay, las intervenciones que se hacen... todo esto nos lleva a la ignorancia y al suponer las cosas.
Todo esto ha creado ideas falsas hacia los menores que viven en pisos tutelados, como por ejemplo, que estos menores son violentos, conflictivos, delincuentes... y si claro que existen menores así, pero para ello hay recursos apropiados como por ejemplo los centros de régimen cerrado, para los que no lo sepáis hay tres tipos de régimen: centro de régimen abierto, semi-abierto y cerrado.
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Desafortunadamente los datos en España en 2018 no son buenos, hay 34.000 menores en tutela de los cuales el 20.000 viven en familias de acogida y el 14.000 viven en centros y pisos, estos datos hace que los servicios y recursos que hay están colapsados y no se pueda dar el servicio deseado y necesario para la mejora de la situación de estos menores, algunos de ellos están ahí de paso, es decir, lo primero que el sistema de protección de menores intenta es el mantener a los menores en su entorno familiar siempre que sea posible y sino intervenir y mandarlos a los diversos recursos que existen pero siempre con el posible retorno familiar.
Por otro lado, cuando decidí y empecé mis prácticas del Grado Superior de Integración Social, me pasaron diferentes situaciones interesantes. Una de ellas es cuando les conté a mis familiares más cercanos que iba a realizar las prácticas en un piso tutelado para menores, los primeros comentarios que me dijeron fueron: tu estas segura de hacerlo allí, a saber lo que te encuentras, tienes que tener mucho cuidado... comentarios que me sorprendieron porque eran muy negativos... otros comentarios que me han llegado a decir gente, han sido: y como son los chavales, te han pegado o algo… yo cuando escuchaba esos comentarios me sentía un poco extraña, no entendía el porque me preguntaban eso, pero como he dicho anteriormente la ignorancia y el desconocimiento es el que crea estos conceptos tan negativos hacia los centros de menores y hacia los menores que viven allí. He de añadir que los menores que se encuentran en estos tipos de recursos están viviendo diferentes situaciones, como por ejemplo, un entorno familiar desestructurado o de desamparo, causas de violencia en el ámbito familiar, abusos de droga, absentismo escolar, menores extranjeros no acompañados que son llamados MENAS… y podría seguir con una larga lista. Estos menores a raíz de su situación personal, no tienen cubiertas las necesidades básicas y por lo tanto hay que intervenir para que puedan lograr una estabilidad y que su situación cambie. Pero no por estar en estas situaciones van a ser agresivos… y si he decidir que me lleve más de una contestación o insulto por parte de los menores, pero ahora mi pregunta es ¿Quién no ha metido una contestación cuando éramos quinceañeros? por qué yo he sido la primera que cuando no me dejaban hacer algo contestaba o podía subir el tono de voz a mi padres.
En este enlace os encontráis una noticia que me enseño uno de los menores del recurso en el que realice las practicas, la noticia habla de la experiencia de una joven que estuvo en un piso tutelado y que al principio no quería ir por que se pensaba que iba a estar encerrada como en un cárcel… pero ha día de hoy da las gracias porque si no hubiera sido por ese cambio en su vida no sabría qué le hubiera pasado a ella.
La verdad que me sorprendió cuando me la enseño y que me diera las gracias por el trabajo que realizábamos las educadoras y los educadores que estábamos, me dijo que a él le paso igual, que cuando le dijeron que se tenía que separar de sus padres he ir a un piso tutelado tenía miedo porque él decía que no había hecho nada y allí iban los niños y las niñas que se portaban mal… Me puedo imaginar a cuantos menores y familiares les habrá pasado eso… y todo porque la sociedad ha creado esa forma común de ver estos tipos de recursos. Es evidente que hay mucha gente que no sabe cómo funciona un piso tutelado de régimen abierto, os puedo decir por experiencia de mis prácticas que los menores no están como en una cárcel… es como una casa, ya que lo primero que se pretende es que sea lo más parecido a su entorno familiar, estos menores tienen unas normas de convivencia como también realizan diferentes tareas de limpieza de la casa como también de la ropa, van al colegio y tienen su rato para salir por las tardes y dependiendo de su comportamiento pueden tener más tiempo de ocio. Uno de los primeros objetivos que se quiere lograr es que si es posible el menor vuelva a su entorno familiar por lo tanto se trabaja tanto con él y con la familia. Todo este trabajo sirve para poder mejorar su calidad de vida y prepárale para el futuro. Uno de los principales problemas es la convivencia de estos menores ya que tienen unos perfiles muy diferentes, el hecho del colapso de estos recursos y las medidas que hay de urgencia en los pisos hacen que se junten un grupo muy heterogéneo. Por lo tanto como se ve en la noticia y en muchas otras hay muchas comunidades que los propios educadores y educadoras han denunciado la falta de recursos para atender a los menores adecuadamente, y exigen que haya un cambio de la medida de urgencia que hace como he dicho antes una diversidad de situaciones de menores.
Aquí os dejo otra noticia que recoge las experiencias de menores que han vivido en pisos tutelados.
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- Entre todos podemos hacer que la vida de estos menores sea lo mejor posible, así que antes de hablar infórmate, porque todo no es lo que parece ni como dicen que es-
Hola Paula! Me ha parecido muy interesante esta entrada pues, a parte de las noticias que son muy impactantes, que añadas tu experiencia personal me ha tenido enganchada. Creo que nunca nos han mostrado la verdadera cara de los pisos tutelados, centros de menores y demás por eso el desconocimiento siempre crea temor. Yo también conocí a una chica (que acabó siendo amiga) que estuvo en un centro de menores y le agradece enormemente a su madre que le diera un golpe de realidad y la impulsara a un cambio necesario.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Hola María!
ResponderEliminarMe alegra mucho tu comentario y que te haya servido para conocer estos recursos, aunque sea un poquito. Y que bien que te haya enganchado... esa era la intención, me gusta poder transmitir mi experiencia para así poder dar la cara positiva o buena de estos recursos, que como bien digo y has dicho hay un gran desconocimiento y temor sobre estos temas.
Me alegro mucho de tus palabras, y que al conocer a esa chica no te dejaras llevar por el simple hecho de estar viviendo en un centro, ya que un gran defecto de la sociedad es solo ver eso y juzgarlo, sin pararnos conocer a la persona.
Un saludo compañera.
¡Hola Paula!
ResponderEliminarGracias por realizar publicaciones con este contenido. Es un tema tan interesante como desconocido, por lo que puede ser motivo de rechazo para un gran número de personas.
Además de contar la realidad de ambas instituciones me ha gustado mucho que cuentes tu experiencia en las prácticas. A lo largo de mi corta vida en cierta medida, también me he topado con menores residentes en centros de menores y es una pena que tengan este colapso porque la infancia es el futuro de todo y deberían estar recibiendo una atención y educación estupendas.
No tengo nada malo que decir de tu publicación, lo único y como promotora de igualdad de género sería muy buena opción que vayas incluyendo ambos géneros al hablar y no siempre utilizar el masculino genérico.
Y por último... no se tú pero a mi me encantaría dedicarme a estar y trabajar con todos/as esos/as menores en situación de riesgo.
¡Un saludo!
¡Hola Nerea!
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado la entrada y te haya servido para aprender un poquito mas sobre este tema que como bien dices es desconocido y a demás estigmatizado... Llevas toda la razón que nadie se merece vivir estas situaciones y que todos y todas deberiamos tener una infancia para recibir esa atencion y educacion.
Gracias por tu aportación siempre intento hablar incluyendo los dos géneros, pero a veces lo haces sin darte cuenta... estamos muy acostumbrados a hablar en masculino pero gracias a personas como tu, estamos cambiando eso.
Un saludo compañera.